Resultados espectaculares bajo cualquier
condición de microscopía
Además de para todos los procesos habituales
de microscopía, como son la luz incidental y la
transmitida, la cámara digital Leica DFC500 resulta la más adecuada para la realización de fluorescencias de baja intensidad y para la captura
de imágenes de muestras con poca luz. El sensor
CDD de la cámara, junto con el sistema de refrigeración Peltier y un ventilador, proporciona una
calidad de imagen y de color excepcionales, incluso durante exposiciones prolongadas. El sensor CCD 2/3” se encuentra encapsulado en una
cámara de vacío para evitar que se produzca
condensación en el sistema óptico, incluso con
las muestras que planteen problemas en cuanto
a captación de imágenes.
Flexible para todas las aplicaciones
La Leica DFC500 está diseñado para los contrastes habituales, para los procesos claros y oscuros en el ámbito de la microscopía, así como para la captación dificultosa de imágenes de fluorescencia. La posibilidad de elegir entre distintos
modos de grabación y resoluciones garantiza la
obtención de una calidad de imagen excelente en
todas las aplicaciones
Soluciones intuitivas para PC y MAC
El software de la cámara facilita y agiliza la grabación digital en pantalla. Este software, que se
puede instalar tanto en sistemas PC como MAC,
es sencillo de utilizar gracias a una interfaz especialmente diseñada para las aplicaciones de microscopía. Las numerosas e intuitivas funciones
de captura de imagen y edición que incorpora
garantizan que las imágenes grabadas estén
disponibles inmediatamente para visualizarse
y continuar procesándose, lo cual proporciona
una calidad óptima y permite aprovechar todos
los beneficios que ofrece la tecnología digital.
Tecnología punta para la
documentación profesional
Los trabajos cada vez más complejos que se llevan a cabo en los ámbitos científico e industrial
requieren soluciones innovadoras. La disponibilidad inmediata de datos de imagen de alta calidad para efectuar mediciones, análisis y procesos precisos resulta algo esencial en la microscopía moderna. La cámara Leica DFC500 de
12 megapíxels resulta muy adecuada para aquellos profesionales cuyas prioridades son la resolución, el color, la calidad de imagen y la exhaustividad de la información. El programa de control
de la cámara, especialmente diseñado para la
misma, simplifica el uso de las opciones de
funcionamiento de la misma, a la vez que puede
emplearse para procesar, analizar y archivar
imágenes digitales. Gracias a estas ventajas, la
cámara Leica DFC500 garantiza una mayor eficacia en los procesos necesarios para la microscopía y la fotografía científica que se utilizan para
la grabación de imágenes en el ámbito de la
industria y las ciencias de la vida.
Más detalles, más información
Los usuarios que requieren la máxima precisión
en sus imágenes pueden beneficiarse de la resolución de alta calidad que ofrece la cámara
Leica DFC500: hasta 12 megapíxels con una profundidad de color de 42 bits RGB gracias a sus
36 exposiciones parciales. Gracias a este nuevo
sistema, es posible observar y grabar en formato
digital incluso las estructuras y las sombras de
color más sutiles. La Leica DFC500 garantiza una
incomparable definición de detalles, sin efecto
moaré, aberración cromática ni exceso de luminosidad o
blooming
.