1. Mantenga la cabeza alejada de los humos. No respire los humos ni los gases.
2. Ventile correctamente la zona de trabajo, bien por medios naturales, bien por medios
mecánicos. No suelde, corte ni resane materiales como el acero galvanizado, el
acero inoxidable, el cobre, el zinc, el plomo, el berilio y el cadmio a menos que exista
un medio de ventilación mecánica con presión positiva. No inhale los humos que
emanan de estos materiales.
3. No trabaje en las proximidades de labores de desengrase y pulverización. El calor y
los arcos de soldadura pueden reaccionar con los vapores de los clorocarburos y
generar fosgeno, un gas extremadamente tóxico, además de otros gases irritantes.
4. Si sufre de irritación momentánea en los ojos, la nariz o la garganta durante el
trabajo, es indicativo de que la ventilación no es la adecuada. Pare de trabajar y
tome las medidas apropiadas para aumentar la ventilación de la zona de trabajo. No
continúe trabajando si sigue experimentando malestar.
5. Consulte la norma ANSI/ASC Z49.1 para conocer recomendaciones concretas para la
ventilación.
INCENDIOS Y EXPLOSIONES
El calor generado por las llamas y los arcos de soldadura puede
provocar incendios. La escoria y las chispas a altas temperaturas
también pueden provocar incendios y explosiones. Por lo tanto:
1. Protéjase a sí mismo y a los demás de las chispas que salgan despedidas y de los metales
a altas temperaturas.
2. Retire y coloque a una distancia considerable cualquier material inflamable de la zona
de trabajo, o bien cúbralos con algún elemento ignífugo. Los materiales inflamables
pueden ser madera, tela, serrín, combustibles líquidos y gaseosos, disolventes,
revestimientos de pintura, papel, etc.
3. Las chispas y los metales a altas temperaturas pueden introducirse por grietas y
juntas de suelos y aberturas de paredes, y provocar incendios latentes ocultos o
prender fuego al suelo desde abajo. Verifique que estas aberturas estén protegidas
contra las chispas y los metales a altas temperaturas.
4. No efectúe trabajos de soldadura o corte o cualquier otra labor con elementos a
altas temperaturas hasta haber limpiado a fondo la pieza de trabajo para evitar la
presencia de otras sustancias que pudieran emanar vapores tóxicos o inflamables.
No efectúe trabajos con elementos a altas temperaturas en recipientes cerrados,
ya que podrían explotar.
5. Tenga a mano equipos de extinción de incendios listos para utilizarse al instante,
p. ej., una manguera de jardín, un cubo de agua o arena o un extintor portátil.
Cuente con la debida formación para utilizarlo.
6. No supere los valores nominales de los equipos que utilice. Por ejemplo, si
sobrecarga un cable de soldadura, puede sobrecalentarse y suponer peligro de
incendio.
7. Una vez finalizadas las tareas, inspeccione la zona de trabajo para evitar que no
haya chispas o metales a altas temperaturas que pudieran provocar un incendio
posteriormente. Si fuera necesario, disponga personal para tareas de vigilancia en
la zona a fin de evitar incendios.